lunes, 10 de octubre de 2011

APOSTAR POR LA POESÍA


Si asumimos que – como señala el poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón – “la poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre”,  no es descabellado pensar en la pertinencia de realizar unas “Jornadas Universitarias y Estudiantiles de Poesía”, sobre todo porque es en el ámbito de la academia donde empieza a cocinarse la idea de que la poesía no tiene nada que ver con la vida, sino que es un “producto exclusivo de la inteligencia”. Sin embargo, a partir de la famosa y emblemática frase de Cardoza y Aragón, es posible proponer otra manera de respirar el aire fresco y común que implica un sano y generoso entendimiento de la palabra poética.
No leo poesía porque yo no la entiendo ni soy poeta, equivaldría así a decir que no se sale a trotar en las mañanas porque no se es atleta. La poesía ha sido arrancada de manera injusta de la cotidianidad del ser humano por la tiranía de los “pensadores”, cuando los verdaderos poetas abogan siempre porque esta haga parte del día a día de hombres y mujeres de todas las edades y condiciones. Las posibilidades de exploración de las más diversas habilidades, destrezas y talentos de los seres humanos no se deben restringir bajo ningún argumento. Y la poesía – su disfrute y/o su cultivo – no debe ser la excepción. Hay personas, miles de personas, que juegan con pasión ajedrez pero sólo unos pocos han llegado a ser Bobby Fischer o Boris Spassky; hay familias enteras que madrugan los domingos a montar en bicicleta o a jugar futbol aunque no todos se llamen Maradona o Lucho Herrera y nadie se escandaliza por ello. Sin embargo, que un muchacho o una jovencita a trazar unos versos genera resquemores entre que se otorgan a sí mismos el derecho de “entender” o de escribir poesía. Pero habría que pensar en este punto que así como no le hace mal alguno a la esgrima o al basquetbol que existan miles que lo practiquen con mayor fortuna y unos pocos que lo hagan con verdadero “talento”, nada le hará a la poesía jugar el mismo juego…
Creemos así, que convocar a unas “Jornadas” en torno a la poesía podría ser el punto de partida de una nueva actitud frente a esa – ojalá no la única – prueba contundente de la existencia del hombre. Por esta vía podría llegar a pensarse, por qué no, que así como a los jóvenes se les imparten en el colegio los parámetros de una “educación física”, podría también enseñárseles a leer y a escribir poesía. En uno y otro caso crecerán más saludables y dispuestos a asumir el mundo y sus retos de toda índole.
De tal suerte, a las metas propuestas en las primeras Jornadas Universitarias de Poesía se ha querido sumar las que implica que también se les añada el de “estudiantiles” y que se acojan las voces de aquellos que por diversas circunstancias han abrazado esa posibilidad de demostrar su existencia más temprano que otros. Ya no sólo la Universidad sino los colegios, las escuelas, los centros culturales; ya no sólo el “académico sólidamente formado” sino todos aquellos que se preparan para hacerlo tienen derecho a postular (y demostrar) su existencia través de la poesía. Que suenen versos como suenan goles o como se oye la respiración agitada del corredor de fondo es lo que se quiere fundar a partir de estas III Jornadas Universitarias y Estudiantiles de Poesía que se celebran entre el 18 y el 21 de mayo de 2011 y con las que vendrán…

                                                                                  Comité Coordinador          

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